La soledad es parte de la vida. Es parte de la realidad que nos toca transitar en este mundo.
A muchos de nosotros se nos vino encima en estos meses, a muchos nos ha tocado pasar los complejos meses de inicio del año en completa soledad.
Algunas veces la buscamos a propósito. Otras veces experimentamos el estado de soledad aún rodeados de personas, incluso en compañía de nuestros seres queridos.
Lo importante para empezar a compreder la soledad, que para muchos es algo que no les resulta agradable, es como la encaramos y la profundidad que tenga para cada ser.
¿Qué es lo que pasa cuando estás en soledad?
La soledad tiene "mala fama" porque nos conecta con el vacío, con la falta de sentido en la vida, con las frustraciones que acumulamos, con el escudriñar lo existencial del Ser Humano y ese es un "trabajo" que nadie nos ha incentivado a realizar, mas vale hemos sido entrenados y condicionados a incorporar valores y creencias ajenas, en lugar de profundizar en nuestro propio interior: reconocer los mandatos adquiridos y que no nos hacen felices, transitar las emociones y los miedos que nos abordan cuando estamos en soledad.
Algunas personas eligen distraerse consumiendo películas, series, juegos en línea, cursos, y muchas de las ofertas que ofrece la tecnología y la conectividad actueles.
Esta es una posibilidad que nos pone en un lugar de distracción, de di-versión (dos versiones de ti), nos aleja de la posibilidad de vernos y mirar lo que pudiéramos cambiar, mejorar o trascender.
¿Es esto malo?
No, es una elección que se hace y ¡ya!
Es así, una decisión tomada sea en forma consciente o inconsciente.
Otras veces eligen estar solos por un tiempo determinado, como por ejemplo después de una separación, o asistir a algún retiro espiritual o de meditación o simplemente decidimos tener ese espacio a solas con nosotros mismos.
Cuando es por elección consciente suele ser un espacio de revisión y reparación interna muy fuerte, muy productivo para la persona. La mayor cantidad de las personas que eligen estar en soledad lo hacen por un período determinado de tiempo y cuando logran la reparación y el reordenamiento que era necesario para ese momento salen del estado realmente fortalecidos y con un gran aprendizaje realizado. Transformando el estado de soledad en al go altamente positivo.

Otras veces no elegimos la soledad sin embargo por un motivo u otro debemos transitarla o afrontarla, en estos casos puede ser que:
- la soledad que experimentemos tenga raíz en el plano emocional o sea una disonancia en el plano mental quizás por descubrir que hemos tenido expectativas que difieren de la realidad.
La soledad cuyo orígen sea por estos motivos, en líneas generales tendrá dos características:
es inconsciente
es socialmente mas aceptada, el que la cursa puede esbozar algunos motivos a los demás para evitarlos y continuar su proceso interno
- La soledad sea muy profunda, existencial, que se ralacione con la sensación de vacío y con el no tener sentido en la vida, que se relacione con lo explicado en el post de la semana pasada.
(Si quieres leerlo, puedes acceder al posteo haciendo click aqui)
En este último tipo de soledad que puede ser además de profunda, larga en el tiempo o crónica, estas posibilidades están en relación con dos características:
la intensidad con la que la experimenta el individuo
la persona tiene una sospecha de lo que le sucede y de los motivos que la originan pero por lo general por lo sutil de estso motivos, le suele llevar mas tiempo y mas energía la resolución o el tránsito por este período, tanto que se confunde con los estados depresivos.
Estas soledades no elegidas, profunda, existencial o de carácter mas emocional, también pueden resultar en algo positivo y transitorio.
Todo dependerá de la actitud de la persona, de la carga de estrés que le produzca y de las herramientas que tenga para gestionar el estrés.
Si estás pasando un momento de soledad ahora tienes mas herramientas para comprenderte, para empezar a pensar en gestionar el momento y transformar tu situación en una experiencia profunda y positiva que contribuya con mas información de ti mismo o ti misma.
Esa información te ayudará en tu camino hacia la reconexión con tu Esencia.
Así como afirmo que hemos sido entrenados y "amaestrados" en la desconexión.
También afirmo que:
es posible aprender,
que es posible ser re entrenados en este sentido
¡Solo necesitas tomar la decisión!
Te invito a que reflexiones y que si sientes que necesitas un reentrenamiento lo busques y te lances a la aventura de Ser tu mismo, al desafío de trascender el estrés de vivir la Soledad y
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Te orientaré sobre lo que necesitas en este momento de gestión de tu soledad y del estres que te provoca.
¡Encontraremos el mejor plan para ti!
Espero me dejes tus comentarios mas abajo, me gusta leerlos y poder conocerte mas.
Que tengas una excelente semana.
Un abrazo especial para ti
Cristina.
Recuerda que el programa ¡E.M.E.R.G.E.! justamente consiste en este acompañamiento y entrenamiento en particular, brindándote la lógica y las herramientas para que luego de adquirir la fortaleza de la continuidad y reconocer tu poder puedas continuar y aplicarla en el futuro, sin depender de ningún intermediario.

Soy Cristina Boullosa, Facilitadora de la Técnica de Recodificación de la Memoria Celular, creadora de ZENderos al Alma. Coach especializada en transformación esencial y creadora del programa ¡EMERGE!.
Si quieres saber mas te invito a que te suscribas a mi lista de envíos semanales, de esa forma llegará información directo a tu correo.
Hola Cris,
Muy bien el post sobre la soledad. Me resuena mucho lo que dices. La verdad es que para mi es muy oportuno tu artículo de esta semana, habida cuenta que después de 20 años de matrimonio y otros 7 de noviazgo, decidí poner fin a mi matrimonio, hace apenas 3 meses, y estoy en pleno proceso de divorcio. Por tanto, la soledad que siento en estos momentos es claramente buscada y ha sido mi elección. No te diré que afrontar la soledad sea sencillo y no me atrevo a opinar sobre ello, porque la verdad es que han pasado tantos años de convivencia que no recuerdo lo que era vivir en soledad. Aún así, tengo que reconocer que…